Luna Nueva del 9 de octubre de 2018

 

Esta luna nueva se da justo en el grado 15 del signo de Libra, el grado central del signo que representa el equilibrio y la balanza y que es el punto medio del recorrido zodiacal. Hecho revelador y simbólico, como todo el discurso astrológico que del simbolismo y la analogía hace surgir el sentido del lenguaje poético que aquí se transcribe y se inspira en los elementos que nacen del cielo y hacen posible la vida en la tierra. Como flor en tallo maduro que crece en tierra fértil y busca las luminarias del cielo, las flores celestes buscan las conciencias humanas para también ser iluminadas.

La impronta planetaria que en esta luna nueva se configura en el cielo viene cargada de promesas de cambio y transformación que en esta pausa a mitad de camino os paso a describir.

Un poderoso Plutón en avanzada labor de regenerar, sacudiendo las estructuras capricornianas, nos advierte en su cuadratura a nuestras principales luminarias de profundas transformaciones. Para apartar malos augurios ahí está Venus, la regente de Libra que desde el palacio de Plutón, teje alianza con Neptuno en trígono de agua para traeros su promesa de belleza e ilusión. Y acudiendo a la llamada plutoniana marcha el Mercurio de pies alados que vuela hacia la oposición exacta con Urano que recién ingresado en Tauro trae promesas revolucionarias de renovación. Y es que este encuentro de Mercurio del lado opuesto del orbe con Urano promete una fértil inspiración de ideas con las que Urano se dispone a regar las tierras de Gaia.

Por eso un Marte liviano en las aguas aéreas de Acuario, el palacio de Urano, ya advierte en su cuadratura a Venus que no habrá belleza en esta transformación sin plantar batalla y conquistar el mundo de las ideas, los conceptos y las ciencias con las que Urano trata de organizar los recursos de la fértil Gaia.

Como no podía ser de otro modo, al debate filosófico quiere unirse Júpiter que entabla un trígono con Quirón y desde las profundas aguas plutonianas surge una voz que dice “lo que no te mata te hace más fuerte”. Y es que la energía plutoniana, por si no te habías dado cuenta ya, esta muy presente.

En oportuna intervención llega Saturno a esta discusión filosófica que recién ingresado en su fortaleza capricorniana les dice, “no llegará esta sabiduría al corazón de la humanidad, sino se generan estructuras solidas que la sostengan”, a lo que Urano en trígono de tierra con el viejo sabio asiente, pues ya Urano está dinamizando con una de sus descargas eléctricas en forma de cuadratura al eje nodal, los cambios que habrá que concientizar a través de los Nodos que en su andar retrogrado, marchan a entrar en el eje Cáncer-Capricornio, donde pasamos de plantearnos nuestro valor como individuos y nuestra incidencia individual en el plano colectivo a plantearnos nuestro valor como grupo en el vínculo identitario y normativo.

Y así las cosas, la (r)evolución sigue, y la conciencia trabaja en el espiral de los tiempos.