En esta lunación Quirón toma protagonismo nuevamente. Desde su posición en los primeros grados de Aries viene haciendo aspectos al Sol y a la Luna en cada puerta anual y a toda lunación en los signos cardinales. En esta ocasión en conjunción a la Luna en Aries,viene a recordarnos nuevamente el dolor de la separación que surge cada vez que el individuo manifiesta su libre voluntad, como en el trauma del parto para el bebé, hay en el adulto la dolorosa toma de conciencia de que en ocasiones nos enfrentamos solos al mundo. Con el Sol en Libra haciendo oposición a esta conjunción la conciencia apunta hacia la necesidad de vincularse con el otro, el dolor compartido es más llevadero, pero la libertad individual implica la posibilidad de aceptación o rechazo respecto al vínculo con el otro y a nuestra manifiesta voluntad. No somos tan libres de actuar a nuestro antojo, como a veces nos gustaría. Y esta crisis nos está demostrando cuán limitada puede llegar a ser esta libertad individual, suele ser más seguro moverse con el rebaño aunque se vaya más apretado, pero hay excepciones, no siempre tiene por que ser así.
Muy simbólicamente tenemos a Marte en Aries, máxima representación de la voluntad individual, haciendo cuadratura a las autoridades responsables y gestoras de esta crisis, la triple conjunción en Capricornio. Pero justo ahora a las puertas del momento álgido de esta crisis, Libra toma partido con los tránsitos del Sol, Mercurio y Venus que a lo largo de octubre y noviembre pasarán haciendo oposición a Marte al tiempo que cuadratura a la triple conjunción en Capricornio. Como apunta esta lunación al final el vínculo con el otro puede ser lo más importante, como se suele decir la unión hace la fuerza.
Aunque en estos aspectos a la triple conjunción el protagonismo va a ser de Marte y lo veremos en la reacción de la ciudadanía ante las limitaciones impuestas a su libertad y la imposición de toda la carga de responsabilidad sobre sus espaldas para resolver la crisis. No olvidemos que la cara opuesta a Capricornio, lugar donde se gesta la triple conjunción, es Cáncer el signo regentado por la Luna y que representa al pueblo y la familia, punto focal en el que recae el peso de toda esta crisis.
Si por un lado tenemos al dolor que genera la libre expresión individual, por el miedo al rechazo y la necesidad de sentirnos acompañados, por otro lado tenemos la necesidad de expresar nuestra libre voluntad y la angustiosa sensación de ahogo que surge al reprimirla. Esta muy presente en toda esta crisis una acusada angustia individual, tanto por lo sanitario como por lo económico. La prolongación de esta anómala situación no hace más que empeorarlo. La necesidad de expresar esta angustia saltará como válvula de escape cuando Marte salga de su movimiento retrogrado a mediados de noviembre justo en el punto álgido de la triple conjunción. Veremos como reaccionan las autoridades para compensarlo.
Astrología Psicológica y Diseño Humano 