Llega este año el Sol a Aries para encontrarse a Quirón en sus puertas, presto a recibir la influencia de la luna llena que se gesta a los 0º de Libra. Empezando así este año astrológico, anuncia que toca recoger los frutos de lo sembrado en la anterior luna nueva en Libra 6 meses atrás. Una luna nueva que anunciaba cambios y transformaciones de profundo calado colectivo, con un Plutón en cuadratura a la conjunción Sol-Luna en Libra y un Urano recién ingresado en Tauro en cuadratura al eje nodal en el momento que se disponía a transitar del eje Leo-Acuario al eje Cáncer-Capricornio.
https://astrologica.net/2020/06/09/luna-nueva-del-9-de-octubre-de-2018/
Este año astrológico del 2019 empieza con un Sol presto a alumbrar a un Quirón que nos habla de una herida que sanar y una lección que aprehender. Mientras el instinto lunar al otro lado del orbe zodiacal pone el foco en nuestra relación con los demás. La Luna en su tránsito entre Virgo y Libra nos advierte de que no podemos desvincular nuestra labor cotidiana de nuestro vínculo con los demás, así como la necesidad y el instinto mutuo de cuidar.
Pero Venus se hace de rogar con esto de vincularse a los demás, aunque por más que Venus se muestre fría y distante reclamando su autonomía desde los espacios aéreos de Acuario, ahí está Marte presionando en cuadratura desde Tauro, signo regentado por Venus, para recordarle que no está sola en el mundo y que por más autonomía y libertad que esta desee no hay libertad sin seguridad y es necesario pisar tierra firme para avanzar. Observa esto Júpiter desde su cómoda mansión sagitariana y un tanto alarmado por la testarudez del Marte taurino, susurra a oídos de Venus con sabias palabras; “por más seguridad que Marte te quiera ofrecer, de tu libertad nunca te debes desprender”. Pues anda Júpiter en tensa discusión con Neptuno y Mercurio que tejen nebulosa ilusión para distraer de la tormentosa relación que en Capricornio se empieza a gestar. Pues ahí tenemos a fastuosa conjunción entre el Nodo norte, Saturno y Plutón que mientras susurran con Marte las bondades de la seguridad material, se dedican a desarmar todo cuanto a su paso no tiene cimientos sanos donde enraizar. Y es que a mayor corrupción mayor el desastre a montar, pues son dos principios de autoridad los que se han puesto juntos a trabajar, Saturno el constructor y Plutón el destructor que pone a prueba los cimientos justo ahí donde los nodos tratan de concientizar esto que son; nuestros vínculos entre lo tribal y lo colectivo, lo familiar y lo normativo que en esta necesaria crisis vital quebrarán como la cáscara de las viejas limitaciones, para ayudarnos a crecer y avanzar en un paradigma nuevo aún por despertar.
Y luego se preguntarán ¿Que había primero, el huevo o la gallina?