Una Luna en Piscis pronta a encontrarse con Neptuno es siempre una invitación a soñar despierto con ideales románticos. Mientras que un obstinado Sol en Virgo es siempre una férrea búsqueda de soluciones prácticas. No hay mejor combinación para acompañar esta lunación de Tierra y Agua como la figura de aspectos en forma de rectángulo armónico entre Piscis, Cáncer, Virgo y Capricornio, ambos nos hablan de una fluida tensión entre los sueños del Agua que tratan de materializarse con la energía pragmática de la Tierra. Una combinación de energías psíquicas afines muy bien representadas por la oposición Neptuno-Mercurio en sus respectivos signos regentes y por la oposición Venus-Saturno que al igual que las luminarias en esta carta de lunación están en ejes de signos Tierra-Agua.
Esta es una lunación muy cargada de planetas en signos de Tierra. Como Urano en Tauro que en exacto aspecto con la Luna y el Sol inunda el ambiente de pragmático idealismo.
Una invitación a soñar que todo es posible si se mantienen los pies enraizados al suelo.