En esta lunación se aviva el fuego con las dos luminarias en Leo junto a Mercurio y en trígono a Marte en Aries. Una vez más, la acción individual de Marte en Aries, esta vez estimulado por la energía creativa de la triple conjunción en Leo, toma protagonismo. Esta lunación conecta con todos los planetas personales, excepto Venus, que unos pasos más atrás de sus eternos compañeros de viaje, deambula por las aguas de Cáncer, empezando un ciclo de oposiciones a la triple conjunción en Capricornio. Esta Venus, en estrecha relación con las innovaciones de Urano, muestra los encantos de la vida sencilla, hogareña y mundana, espejando a las megalómanas autoridades gestoras de las crisis políticas.
La triple conjunción en Capricornio, a medio camino de terminar su ciclo de encuentros, se posiciona simbólicamente, como si de mutuo acuerdo fuera, en meditativo movimiento retrógrado, con Plutón acorralado justo en el punto medio entre Saturno y Júpiter. Punto medio de simbolismo significativo; la plutocracia (Plutón) gestando la regeneración de los sistemas estatal (Saturno) y financiero (Júpiter). Todo esto ante la asombrada mirada de las luminarias que en exacto quincuncio a Saturno no acaban de entender muy bien que demonios esta pasando.
Y es que esta vez, las luminarias en ígneo terreno, conectan con lo esencial, como en el exacto aspecto a los nodos en el eje Géminis Sagitario que nos hablan de construir el relato de un nuevo ideario que sustituya ideologías caducas.
Como si de una meditación colectiva se tratara, todos los planetas transpersonales andan retrógrados y, a excepción de Urano, en íntima conexión. Y es que quizás la sutil influencia de Neptuno sea más poderosa de lo que pensamos, en su larga meditación estacionaria a 20º de Piscis, señala en silencio y desde fuera del escenario, con un sextil exacto, el punto medio entre Júpiter y Plutón, donde gesta la ilusión de un futuro mundo inclusivo y mejor.
En espera de tales renovaciones anda Urano en solitario movimiento retrógrado, perdido en ensoñaciones venusinas. Aún no ha llegado su momento, pero este se está gestando.