Hexagrama 25. La Inocencia.

La Puerta del Espíritu del Ser.

28º15’00”Piscis / 03º52’30”Aries

Integridad, el amor fluye de aceptar y vivir rendido a tu forma. No es favorable tener una meta, la única meta es el espíritu del ser y ese espíritu es tu individualidad. Es una puerta de Amor universal, amor incondicional y compasión hacia toda la vida y todo lo que hay en ella sin discriminación. Retiene la inocencia en cualquier circunstancia y continuamente ve la inocencia puesta a prueba por el mundo. A lo largo de la vida la inocencia muestra el espíritu del ser, pues es esta inocencia la que mantiene el contacto con el ser y la que permite sacar sabiduría de todos los desafíos iniciáticos de la vida. Es una puerta impersonal que representa el potencial místico del amor trascendente y universal, la renuncia personal y la entrega total a un bien mayor. La inocencia del espíritu siempre está siendo puesta a prueba y el espíritu personal se enriquece ante los retos de la vida si mantiene la inocencia. Representa el chaman, el sacerdote o sacerdotisa y al guerrero o guerrera espiritual. La inocencia permite amar todo en la vida sin exclusiones. El chamán en realidad no es a su tribu a quien ama, sino a la totalidad a través de ella. La sanación ha de ser desinteresada y sin apego personal, un canal sin interés propio e inocente.

Simboliza el Cielo  sobre el Trueno. La perfección de la acción a través de una naturaleza espontánea y sin amaneramientos.

Pertenece al Centro G, el centro de la dirección y la identidad. Su Puerta armónica es el Hexagrama 51 Lo Suscitativo, La Puerta del Shock, juntos forman el Canal Proyector de la Iniciación 25-51, cuya clave es potenciar. Circuito del Centramiento. Un diseño de necesitar ser el primero. Forma parte del Receptáculo del Amor, el Amor Universal.